dimecres, 23 de gener del 2008

Un estudio pone al descubierto las mentiras de Bush en torno a la guerra de Irak

En total 935 afirmaciones falsas de Bush y miembros de su gabinete en los dos años que siguieron a los atentados del 11 de septiembre

Cadena SER 23-01-2008

El presidente George W. Bush y su gabinete emitieron centenares de afirmaciones falsas sobre la amenaza de Irak para la seguridad de EE.UU. tras los atentados del 11-S, afirmó un estudio difundido hoy por el Centro para la Integridad Pública.

Esas declaraciones "fueron parte de una campaña orquestada que galvanizó a la opinión pública y llevó al país a una guerra con justificaciones decididamente falsas", indicó el informe.

Antes de que la intervención militar para derrocar al gobierno del presidente Sadam Husein en marzo de 2003, el Gobierno de Bush afirmó que el gobernante iraquí estaba coludido con el terrorismo y desarrollaba armas de destrucción masiva.

Las armas de destrucción masiva nunca fueron encontradas y las investigaciones posteriores indicaron que no existía esa complicidad de Sadam Husein con el terrorismo. "Ahora no existe ninguna duda de que Irak no tenía armas de destrucción masiva o contactos importantes con al Qaeda", manifestaron Charles Lewis y Mark Reading Smith, miembros del fondo en un prólogo del estudio. "En resumen, la administración Bush llevó al país a una guerra sobre la base de información errónea que se propagó metódicamente y que culminó con la acción militar contra Irak el 19 de marzo de 2003", agregaron.

Efectos irreparables

El estudio, preparado en colaboración con el Fondo para la Independencia en el Periodismo, afirmó que en total hubo 935 afirmaciones falsas de Bush y miembros de su gabinete en los dos años que siguieron a los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Entre los que las formularon, además de Bush, incluye al vicepresidente Dick Cheney, a la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice (actual secretaria de Estado), al ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, y al ex secretario de Estado, Colin Powell. Bush emitió 259 de esas declaraciones, 231 referidas a las presuntas armas de destrucción masiva y 28 acerca de los denunciados vínculos de Irak con Al Qaeda, dijo el estudio.

Añadió que el efecto acumulado de esas afirmaciones fue enorme y que los medios de información siguieron la corriente del Gobierno. "Algunos periodistas, y hasta algunas organizaciones de prensa, han reconocido que durante los meses previos a la guerra adoptaron una actitud deferente y falta de crítica" al Gobierno, señaló el estudio.